La piel de los mas pequeños incluye numerosas glándulas sudoríparas, que liberando sudor en grandes cantidades tratan de equilibrar la temperatura de su cuerpo en los días de mucho calor. Esta sudoración excesiva hace que algunas de esas glándulas sudoríparas se atasquen y e sudor quede retenido en los conductos formando pequeñas vesículas o dilataciones en la piel. También pueden aparecer vesículas más grandes acompañadas de rojeces e incluso en casos avanzados, pequeños granitos de pus.
Tratamiento Natural:
Jabón Emoliente de avena:
Utilizarlo en baño cuando han aparecido los granos y mantenerlo hasta que hayan desaparecido.
Lavar la zona afectada:
Con agua fría y secar la piel con suavidad.
Recomendaciones:
- Evitar la exposición al sol.
- Mojar la piel de vez en cuando con toallas empapadas en agua para reducir el trabajo en la piel.
- Aplicarse cremas hidratantes de vez en cuando para mantener bien hidratada la piel y evitar el exceso de sudoración.
- Vigilar la aparición de vesículas, especialmente en los pliegues de la piel.
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