Es algo muy GRAVE
El crup o laringotraqueitis aguda es una infección virósica de los conductos respiratorios superiores e inferiores. La infección inflama la membrana que recubre los órganos respiratorios, lo que dificulta el paso del aire y por ende, la respiración. Esta afección se manifiesta, generalmente, durante la noche, con ataques de tos y dificultad al respirar. Afecta principalmente a pequeños de entre seis meses y tres años de edad. Cuando el crup es infectado por el virus de la gripe, pueden contraerlo los niños de hasta siete años. Existe la posibilidad de desarrollar el crup espasmódico. Se llama de esta manera a los niños que padecen crup con cierta frecuencia. Las personas alérgicas son más propensas a padecer esta enfermedad.
Formas de contagio
De persona a persona. Por contacto con objetos infectados. Por las gotitas de la saliva (estornudos, tos).
Síntomas
• Tos fuerte, carraspeante y ronquera.
• Tos de perro.
• Dificultad y silbidos al inspirar aire.
Si su hijo tiene un ataque de crup que no cede con el vapor, sus labios están azulados, tiene taquicardia o babea en exceso, diríjase al centro de salud más cercano.
Tratamiento
El crup leve puede ser tratado en el hogar. El niño debe permanecer tranquilo y cómodo. El llanto acrecienta la mucosidad y puede complicar el cuadro. Mantenga la habitación con aire húmedo. El aire del dormitorio puede conservarse húmedo con un humidificador eléctrico o apoyando una cacerola con agua sobre alguna fuente de calor.
Utilice este recurso sólo si es seguro y está fuera del alcance del niño.
Seguramente, el médico recomiende nebulizaciones periódicas con solución fisiológica y algún medicamento para que el niño pueda secretar el moco.
Si el crup no es leve, el niño será hospitalizado. En ese caso, el médico determinará si el niño necesita asistencia ventilatoria mecánica para compensarle los niveles de oxígeno en la sangre.
Recomendaciones
• Duerma con el niño durante la enfermedad para que se sienta acompañado y esté a su lado si le da un ataque en la mitad de la noche.
• Un golpe de frío puede desinflamar el tracto respiratorio mejorándole la respiración al niño. Es por eso que usted puede abrir la puerta del freezer y hacer que su hijo respire aire frío y húmedo durante un minuto. También sirve salir al exterior si es una noche fría, pero asegúrese de abrigar al menor.
• Cerciórese de limpiar bien el vaporizador para que no almacene bacterias que puedan entrar en el organismo del pequeño.
• Si no dispone de un vaporizador, enciérrese con el menor en un cuarto de baño, abra la canilla de agua caliente y permita que el niño respire el vapor.
• Es importante que el niño beba abundante líquido. No lo fuerce a comer.
• Disminuya la cantidad de lácteos, ya que éstos favorecen el aumento de la mucosa. |
