Las vacunas están constituidas por trocitos de gérmenes que han sido aislados en el laboratorio y no tienen capacidad de producir enfermedades, aunque si informan a las defensas del organismo de las características del virus; gracias a estos datos nuestro cuerpo prepara soldados específicos contra estos invasores. Las vacunas son muy importantes porque actualmente protegen al niño de las siguientes enfermedades: difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis, meningitis por haemophilus influenzae tipo b, sarampión, rubéola, parotiditis y hepatitis b, y meningitis meningocócica grupo C.
RECOMENDACIONES:
- Estar alerta podría causar efectos secundarios como fiebre, perdida de apetito, dolor local, malestar, etc.
- En el caso de mordeduras de animales preferible ponerle una vacuna antirrábica
- En las heridas sucias contaminadas ponerle un refuerzo de la vacuna antitetánica.
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